11 COSEJOS PARA GASTAR MENOS Y VIAJAR MÁS

Viajar es un placer al mismo tiempo un inconveniente para tu cuenta bancaria, al menos si no organizas tu viaje de manera inteligente.

En este artículo encontrarás algunas ideas que tu y tu cartera vais a agradecer encarecidamente si lo aplicáis en vuestro próximo viaje:

 

 

#1 EN LA BUSQUEDA DE VUELOS BARATOS 

Un clásico entre los clásicos, y uno de los consejos más importantes de nuestra lista si quieres ahorrar es ojear todas las ofertas disponibles y planear tu viaje partiendo de lo que te va a costar el vuelo. La mejor opción es buscar vuelos a través de comparadores de precios, los cuales también te avisan de promociones y descuentos especiales.

#2 LA RESERVA ES LO PRIMERO 

El precio de un vuelo puede cambiar de un día para otro. Si ves una buena oferta, hazte con el vuelo, pero procura comprarlo en aquellas páginas o apps que te dan un periodo de 24 horas para cancelar de forma gratuita. Reservar no significa que debas hacer el viaje, pero sí que te van a respetar el precio inicial.

#3 LOS VUELOS A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA 

No, no es nada divertido tener que levantarte a las 5 de la mañana para coger un vuelo. Pero si realmente quieres ahorrar, cuanto más temprano sea el vuelo, la demanda será mucho menor, y por lo tanto los precios serán mucho más bajos. Eso sí, asegúrate que no tienes que hacer ninguna escala.

#4 CALCULA EL PRECIO DE TODO LO QUE TE PUEDAS IMAGINAR 

Investigar y plantear un presupuesto no solo te va a ayudar a organizarte mejor, sino también a encontrar sitios que te ofrezcan buenas posibilidades a un precio más bajo. Si ya sabes que quieres probar el plato típico de tu destino, por ejemplo, sería buena idea que investigases cuáles son los restaurantes con las mejores versiones de este a precios a bajos. Además, esta investigación también puede ayudarte a hacerte una idea de lo que vas a gastar y a estar preparado para ese desembolso.

#5 INFÓRMATE SOBRE LOS PUNTOS O RECOMPENSAS DE TU TARJETA DE CRÉDITO 

Algunas tarjeras de crédito cuentan con sistemas de puntos que puedes usar en lugar de gastar tu propio dinero, una característica que te va a ayudar a ahorrar un poco. También puedes usar el Programa de viajero frecuente para comprar vuelos.

#6 BUSCA VIAJES DE FIN DE SEMANA 

Los viajes cortos casi siempre son más baratos que los largos, así que buscar destinos cercanos a la ciudad en la que vives es una buena forma de viajar sin gastar tanto dinero y de disfrutar más de tus vacaciones. Un viaje exprés durante un fin de semana significa que no tienes que pedir días en el trabajo, pagas menos noches de hotel y es probable que gastes menos también en transporte.

#7 SI TE ATREVES, INTENTA VIAJAR SOLO 

Lejos de parecer deprimente, en realidad es muy recomendable para tu mental. Además, al no ir acompañado, puedes hacer lo que a ti te apetezca y gastar lo que tu quieras gastar.

#8 NO LLENES TU MALETA 

Contar con un equipaje ligero te a ayudar a ahorrarte las cuotas de las aerolíneas y, claro está, a no tener que pagar exceso de peso.

#9 SIGUE LOS CONSEJOS DE LOS CIUDADANOS LOCALES 

Los restaurantes abarrotados de turistas suelen ser trampas: no necesariamente ofrecen el mejor producto ni lo más auténtico, pero son mucho más caros que otros restaurantes y cafeterías más escondidos. Come donde coman los ciudadanos locales, muévete como ellos lo hacen y evita las zonas en las que solo hay extranjeros.

#10 EN CIERTOS ÁMBITOS, NO ESCATIMES EN GASTOS 

Lo barato sale caro, especialmente si los beneficios del ahorro no merecen la pena. Considera qué tanto estás dispuesto a pagar o si los beneficios son lo suficientemente buenos para justificar invertir un poco más. Si bien compartir un Uber con otras personas te va a salir más barato, no te compensa si eso significa tirarte una hora haciendo paradas que no tienes planeadas y que solo te están robando tiempo de tu viaje.

#11 OLVÍDATE DEL ITINERARIO 

A veces, lo mejor es dejar que el camino te lleve a lugares nuevos. Si estás demasiado enfocado en tu itinerario, tal vez te pierdas otras cosas mejores, como un buen restaurante a mitad del camino que, además, es más barato que el que tenías planeado.